Tal y como queda recogido en el Decreto de la Coronación Canónica firmado en 1992 por Monseñor Infantes Florido, la Hermandad de la Expiración recoge, como ninguna otra en nuestra ciudad, la devoción secular del Santo Rosario anclada en la Real Iglesia de San Pablo de Córdoba desde 1236 por la Orden Dominica y, durante todo el siglo XX, por los Misioneros Claretianos.
Esta labor de culto mariano, que durante toda su historia ha tenido la Hermandad de San Pablo, se vio recompensada con la Coronación Canónica de su amantísima titular dolorosa, Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos, el 31 de Octubre de 1993.
En su amor a la Santísima Virgen y con el fin de fomentar el rezo y la devoción a esta advocación mariana, la junta de gobierno solicitó hace ya tres años, a la Comunidad de Misioneros Claretianos de San Pablo, la vuelta al culto de la Virgen de gloria por parte de esta cofradía. La Virgen del Rosario es una imagen del siglo XVIII que se cobija en la capilla barroca del templo fernandino, joya del barroco cordobés y ejemplo de Camarín Barroco andaluz, a la altura del dedicado a la Virgen de la Victoria de Málaga o Las Angustias de Granada.
Se convoca, por tanto, a todos los devotos, fieles, marianos y católicos, en general, a que acudan al templo el día 12 de Octubre para besar la mano de la recuperada imagen.
Santo Domingo de Guzmán, San Antonio María Claret, el Beato Posadas... y ahora la Hermandad de la Expiración fomentan el culto a la Virgen del Rosario con gran ilusión en este proyecto que esperan que acapare la atención de los más jóvenes de la cofradía y de nuestra ciudad: A Dios, por María.
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