Ya ha pasado casi un año desde que veíamos abrirse las puertas de San Lorenzo para recibir a Nuestro Padre Jesús de los Reyes entrando triunfalmente en Jerusalén, montado sobre una humilde borriquita, acompañado por hermanos nazarenos y niños hebreos, con ramos y palmas en la mano, haciéndonos llegar a los cristianos la ilusión y la alegría de ver a Nuestro Salvador Jesucristo.
Así que en este día, Miércoles de Ceniza, los cristianos asistimos a la Iglesia para que un discípulo del Señor nos imponga la ceniza a la voz de "Convertíos , Creed en el Evangelio". Esta imposición de la ceniza, resultado de la quema de las palmas con las que un año antes habíamos recibido al Señor triunfante, es un acto simbólico que representa la eliminación de nuestros pecados, para encarar la Cuaresma como un período de cambio y reflexión.
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de conversión , para prepararnos para la Pascua. Es tiempo de arrepentirnos de nuestros pecados y de acercarse más a Cristo. Son cuarenta días ya que es un número símbolico en la Biblia , utilizado para diversos acontecimientos.
Los cofrades tenemos que mirarnos en el interior y reflexionar sobre nuestra posición en la Iglesia y acercarnos a Nuestros Titulares y conversar con ellos sobre que es lo que tenemos que cambiar.
En Cuaresma , las Hermandades celebran los Cultos, Besamanos , Besapiés , Vía Crucis...hacia sus Sagrados Titulares , y ahí es donde tenemos que estar nosotros , los cofrades , sino, ¿quién va a ir?.
Juan Moreno Guerra
Muy bueno el articulo.
ResponderEliminarMuy bien escrito este comentario, con mucha reflexión, con mucha fé y con mucho amor.
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