Los pequeños celebran en la calle el Viernes de Dolores

En la guardería Los Chiquitines, el Viernes de Dolores solo hacía llorar a unas abuelas emocionadas del paso templado de sus nietos. Perfectamente caracterizados, destacaron en la procesión dos pequeños guardias civiles que escoltaban a la Virgen con su vista al frente, bigote postizo y rostro sereno. Los niños empujaban al paso al grito de "viva la Virgen de Los Chiquitines". Unos 60 infantiles componían esta procesión, entre costaleros, nazarenos, banda y mantillas, que recorrió el Zoco, muy respetuosos con las señales viales. "¡Qué cosa más graciosa!", no paraba de exclamar una abuela. La Virgen arrastraba un centenar de penitentes, entre curiosos y familiares.

En el Calasancio, las pequeñas de infantil vestían de negro y acariciaban entre sus manos un rosario. Los niños se veían mayores con traje y corbata. La salida del paso se acompañó con una saeta entonada por Azahara Urbano, antigua alumna. Dos cuadrillas, una masculina y otra femenina, portaban al Cristo mientras que los infantiles empujaron una Virgen a ruedas.

Las Francesas desfilaron por San Pedro. Llevaban un Crucificado, una Virgen cedida por la parroquia del barrio, y una Cruz de soledad, convirtiéndose en la procesión con más pasos.

Las Mercedarias pasearon por el Campo de la Verdad a unos 300 niños cargando un Misterio y una Virgen. Cuatro costaleros levantaban el paso cuando Dani, un pequeño capataz, gritaba aquello de "al cielo con Ella". Los alumnos de educación especial portaban la Cruz de Guía. Cargadores, banda, nazarenos, penitentes y mantillas, que tropezaban al ser la primera vez que se calzaban unos tacones, entonaron solemnemente la marcha Costalero .

Por su parte, Juan M. Pérez, director del colegio Córdoba, destacó que la procesión del Sector Sur era un acto enmarcado en su semana intercultural. De hecho, participaron niños de otras confesiones religiosas. Un grupo de fieros legionarios de apenas cuatro años escoltaban a la Virgen. Una cuadrilla mixta portaba los pasos. Tras la recogida, los niños, aun las pequeñas con el traje de mantilla y el luto , empezaban sus vacaciones.

FUENTE: DIARIO CÓRDOBA